Si eres nuevo en nuestra página, pronto descubrirás que el concepto “casero” no solo se aplica a nuestra cocina, sino a toda la filosofía del negocio. El trato con nuestros clientes también es casero; siempre hay un guiño personal en los envíos, una señal que te recuerda que Marichu lo ha hecho para ti con el cariño y la paciencia que no están al alcance de las grandes multinacionales.
Aquí las ollas son ollas, no grandes tolvas donde se mezclan los ingredientes de manera industrial e impersonal. Y los cuchillos, ay los cuchillos, son los utensilios favoritos y muy personales de Marichu, como los pinceles para un pintor.
El caso es que la relación con nuestros clientes se ha vuelto familiar. Es cercana. Y aprovechando esa “vecindad” hemos interrogado a algunos de ellos sobre sus platos favoritos dentro de la propuesta de mimarmita.net. A modo de sugerencias.
A Carla, de Málaga, lo que le tiene rendida son las cremas de verduras. Las ha probado todas y no se arriesga a decir cuál es su preferida, pero sí nos explica por qué se ha vuelto incondicional.
Primero, porque el toque del aceite de oliva virgen extra les otorga, a todas, un sabor exquisito, armónico, y una mezcla de suavidad y contundencia que es difícil encontrar. A veces las come como primer plato en las comidas, para completar algún segundo que ya tenía hecho en casa. Otras veces, las más frecuentes, se convierten en sus deliciosas cenas, ideales para garantizar una alimentación saludable y ligera al final del día.
No se arriesga a decir cuál es su favorita, pero no hace más que hablar de la crema de calabacín, y nosotros ahí lo dejamos. Hemos probado tantas y tantas de estas cremas, y seguimos orgullosos de la nuestra: con calabacines seleccionados de nuestro entorno más cercano, el punto justo de sal y una textura que es pura seda en el paladar.
Quizá no sea una aportación original a la gastronomía internacional, pero es una delicia rotundamente casera sin la que Carla, de Málaga, no puede entender ya las cenas de su familia.
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